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Dia 21- Paz a Vosotros – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

#33dC21DiasDeAyunoYOracion
Día 21
Martes, 2 de febrero del 2016
Por: Pastor Vanyo Esquilín

 

 ¡Paz a vosotros!

 

“Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros”. Juan 20:19  

 

Trayendo a conVanyo La Senda Antiguaclusión esta travesía de oración, fe y esperanza, que  junto a ustedes hemos disfrutado durante los pasados 21 días, queremos enfatizar las palabras del Cristo resucitado cuando se acerca a los discípulos habiendo vencido la muerte y las tinieblas. Con el descanso que inspira Su presencia, aparece frente a estos hombres y mujeres llenos de confusión y desesperación diciéndoles: “Paz a vosotros”.

¡Que impresionante! ¡Esa  paz de Cristo!

 

Es cierto que estas palabras, “Paz a vosotros”, eran el saludo judío común y “ordinario” del pueblo judío. Pero recordando que nuestro Señor usó estas palabras por segunda vez en este sorpresivo encuentro para los discípulos (Juan 20:21; la usa 3 veces en el relato de Juan), y teniendo en cuenta la forma en que hizo suyas estas palabras, dándoles un significado no meramente formal, sino profundo (Juan 14:27 “la paz os dejo”), podemos encontrar un sentido mucho más amplio en ellas. Reconocemos el hecho de que son ESPECIALMENTE apropiadas a las circunstancias de los discípulos, y también a las nuestras.

 

La mente de los apóstoles había atravesado la angustia más profunda. Habían perdido su Señor y su amigo; y ésta pérdida había arrastrado consigo, como pensaban, su causa y sus esperanzas.  Por tanto, fueron afectados por un dolor sobrecogedor. En ese instante estaban agitados y conmocionados. Se encontraban en un estado mental en el que, arruinadas las esperanzas, luchaban con los temores más tenebrosos; su alma se agitó hasta lo más profundo; y lo que necesitaban, por sobre todas las cosas, era Uno que pudiera venir y decirles: “Paz a vosotros!”

 

Eran estas precisas palabras las que necesitaban, como aliento a su espíritu, como un susurro a sus oídos, y que les hablaran a su corazón. Es en ese instante que llega Jesús y les dice “Paz a vosotros…”

 

Estas palabras encierran el significado de una paz mucho más alta que aquella ofrecida por el mundo. Paz a vosotros:

  • Es una bendición: Les deseó la paz. Dios derrama la paz que sobrepasa todo entendimiento sobre sus hijos e hijas.
  • Es una declaración: estaban en paz con Dios. No hay nada que reclamar, el Dios de Paz les abraza con Su paz
  • Es una afirmación; Él les llena de Su paz, y SU presencia es la marca inequívoca de la victoria sobre la muerte. Esa llegada de Jesús al lugar de reunión fue como una explosión, pero al mismo tiempo, como un silbido apacible.
  • Es una absolución: Él borró todos los delitos que podrían haber echado a perder la paz. Que no haya desesperación; Su triunfo sobre la muerte afirma que podemos recibir el perdón de pecados a través de Su sangre.

La presencia del Eterno provocó la  desaparición sus dudas. Incluso Tomás tuvo que deshacerse de su obstinada incredulidad. (Juan 20:27 registra como Tomas coloco su dedo en las heridas del Maestro). Él reveló y selló su amor en sus corazones, mostrándoles las manos y los pies. Se refrescó su memoria: “Estas son las palabras que os hablé a vosotros” (Lucas 24:44);  abrió su entendimiento (Lucas 24:45); y les mostró cual era su posición: “Vosotros sois testigos de estas cosas” (Lucas 24:48); y como la garantía que es producto de Su presencia,  los llenó de alegría (Juan 20:20).

 

En el Antiguo Testamento la palabra para paz, shalóm, nunca quiere decir simplemente la falta de problemas, sino todo lo que contribuye a nuestro bienestar total y bien supremo. La paz que el mundo nos ofrece es la de la evasión, la que viene de evitar los problemas o de no afrontar las responsabilidades. La paz que Jesús nos ofrece es la de la victoria: ninguna experiencia de la vida nos la puede quitar, ni ningún pesar, ni peligro, ni sufrimiento nos la puede ensombrecer. Es independiente de todas las circunstancias exteriores.

Hoy afirmamos la actividad de Dios en tu vida, produciendo Su paz, llenándote  de Su gozo, y llevándote a descansar en Su presencia… ¡Paz a vosotros!

Nos ponemos de acuerdo en oración:

  • Para que no falte Su paz en nuestro corazón. En medio de circunstancias adversas, Su favor infunde aliento y tranquilidad.
  • Para que se vaya la desesperación. No podremos tener paz si damos rienda suelta a la desesperación. “No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros”. (2da Crónicas 20:17).
  • Oramos para que la fe no falte, ni mengue. Que crezca nuestra confianza en Dios sabiendo que El nos mostrará la senda de la vida, y que en Su presencia el gozo no falta (Salmo 16:11).

 

 

 

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Dia 19 – La Base de Nuestra Vida – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

Joann#33dC21DiasDeAyunoYOracion
Día 19
Viernes, 29 de enero del 2016
La Base de Nuestra Vida….
Por: Joann Vazquez

“Todo aquel que viene a mí y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino la inundación el río dio con ímpetu sobre aquella casa, pero no la pudo mover, porque la casa estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre la tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa” (Lucas 6:47-49)

¿Alguna vez te has detenido a pensar sobre en qué estás basando tu vida? ¿Cuáles son las ideas que determinan tus acciones y tus decisiones? ¿Dónde está tu corazón, qué lo dirige, cuáles son las motivaciones qué lo mueve? Son preguntas vitales que nos permiten ver en nosotros mismos cuál es la esencia de nuestro estilo de vida y nuestro carácter. La Palabra nos enseña que: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23). Es importante que autoevaluemos los fundamentos que se esconden detrás de nuestras motivaciones. Conocedores en construcción afirman que: “Una casa que está fijada sobre la tierra es muy posible que se agriete o dañe con el tiempo, debido a fuerzas naturales. Un cimiento correctamente construido aumenta la resistencia de la estructura de la casa y la hace segura para la gente que vive dentro.” Un buen cimiento, una buena base, un fundamento bien construido, trae consigo seguridad, fortaleza y vida.

¿Te gustan las matemáticas? Es una pregunta a la que muchos pudiesen responder con un rotundo “NO”, mientras que otros viven apasionados por ella. Hace un tiempo conversaba con una compañera de Universidad, sobre algunos cursos que hace algunos años tomamos: Estadísticas y Economía. Al ser estudiantes de Trabajo Social, nuestro cerebro está más inclinado a otros intereses y materias, pero no a las matemáticas. “Sé que 1 + 1 = 2 y a veces se me olvida”, me dijo ella, exagerando un poco. En medio de nuestra conversación, descubrimos que en el primer examen de Economía que ambas tomamos, obtuvimos la misma “grandiosa” calificación. Sí, ya podrás imaginarlo: “F” (0). “No me gustan las matemáticas.”, “No entiendo nada.”, “Me aburren.”, son algunas frases en común entre aquellos que alguna vez hemos fracasado en estos exámenes. Pero, me llamó la atención que, en los siguientes exámenes que tomamos, no fracasamos y pudimos pasar el curso con buenas calificaciones. La razón: Tuvimos que repasar los fundamentos de la matemática; de otra manera, no lo hubiésemos logrado. En nuestra vida como cristianos, pasa de igual forma; nuestro fundamento, tiene que ser Cristo, de otra manera, no logramos nada.

¿Cuáles son tus fundamentos? Todas nuestras ideologías, y por ende, nuestra vida, están basadas en lo que hemos puesto como nuestros fundamentos. El Señor nos dice: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.” (1Corintios 3:9).  Jesús debe ser la base de lo que somos y hacemos. Nuestros pensamientos deben estar cimentados en Su Palabra, en Su Voluntad. Somos hechura de Dios, Él nos hizo (Efesios 2:10); somos Su casa, somos Su construcción, Su obra maestra. Mas cuando elegimos basar nuestra vida en los fundamentos erróneos, fracasamos, pues no hay otro fundamento más grande y fuerte que Cristo. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1Corintios 3:11); entonces lo que edificamos, se vuelve ruinas. Pero que hermoso es el amor de Dios, que se manifiesta en nuestra vida a tal manera que Él, el Rey del universo, se ofrece para ser nuestro fundamento. Él, por amor, cambia todos nuestros cimientos, nos da una nueva base, nos renueva. El Señor se hace nuestra Roca, nuestra Fortaleza en medio de los tiempos difíciles. Nos re-edifica, levanta nuestras ruinas.
“Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas. ……haré que las ciudades sean habitadas y las ruinas reedificadas.” (Eze 36:27 -33b)

El Señor nos invita hoy a renovar nuestros cimientos, a destruir toda fortaleza, argumento que hayamos podido levantar, en contra del conocimiento de Cristo (2Corintios 10:4-5); nos invita  a re-construir nuestra vida, nuestras decisiones, nuestras ideas, nuestros valores y nuestro carácter, en el Fundamento, que es Cristo, nuestra Roca. “Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová? ¿y qué roca hay fuera de nuestro Dios?” (Salmos 18:31). Permitir que el Creador sea la base de nuestra existencia, de todo lo que hacemos, da un giro a nuestra vida y trae esperanza, pues el Señor es Santo y Perfecto, esa es Su esencia y Su carácter. Entonces todo lo que vivamos será santo; teniendo la plena seguridad de que, si Dios es nuestro Fundamento, nuestra Roca, nuestra Base, todas las áreas de nuestra vida producirán verdad y rectitud. Porque el nombre de Jehová proclamaré. Engrandeced a nuestro Dios. Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos Sus caminos son rectitud. Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en Él; es justo y recto.” (Deuteronomio 32:3-4)

MOTIVOS DE ORACIÓN EN ESTE TIEMPO DE RENUEVO:

  1. Que permitamos que el Espíritu de Dios derrumbe todo fundamento en nuestra vida, que no esté basado en Cristo; que toda fortaleza, todo argumento se derribado y llevado a la obediencia de Cristo.
  2. Que construyamos nuestras ideas y nuestros valores por Su Palabra, para que podamos pensar en todo lo verdadero, justo, honesto, puro y amable. (Filipenses 4:8)
  3. Que nuestra motivación para todo lo que hacemos, sea Cristo.
  4. Que podamos recibir el renuevo de Dios en nuestro carácter y nuestra mente, para que “nuestra casa no se caiga” jamás y estemos firmes en Él, la Roca. (Lucas 6:48)

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Dia 18 – Arando la tierra de nuestro corazon – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

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Día 18
Jueves, 28 de enero del 2016
Arando la tierra de nuestro corazón
Por: Lucy Esquilín

“Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; arad para vosotros barbecho; porque es tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.” (Oseas 10:12)

Hay algunos estados o procesos que son necesarios para poder vivir llenos de la Plenitud de Dios. Uno de estos, el “arar” la tierra de nuestro corazón.

Leía que, en competencias de ganado, se ha encontrado en ocasiones que los dueños de estos animales campeones han hecho trampa, inyectándole aire debajo de la piel. Y muchas veces, en nuestra vida como cristianos, vamos como en “automático”, como por “control remoto”; trabajando para el Señor, sí, pero sin llenarnos constantemente de la Fuente que es Cristo, utilizando a veces hasta sustitutos de Su Presencia. Nos mantenemos trabajando en nuestros ministerios, pero descuidando todo lo que implica el mantenernos en buena salud espiritual. Nos mantenemos “dando frutos”, pero sin acondicionar nuestro terreno regularmente.

1. En este tiempo de renuevo es necesario discernir la condición de nuestro corazón y permitir que éste sea arado, limpiado
Barbecho es un sistema de cultivo, basado en la limpieza y el reposo de labor de la tierra, para que recupere su fertilidad. Primero se limpia ésta, quitándole las hierbas, espinos, y malezas; entonces se labra, disponiéndola para que esté lista para la siembra. Se deja que el terreno respire, se regenere y consiga los nutrientes y grado de humedad necesarios; así la productividad del huerto se asegura para los años venideros. ¿Sabes cómo está la tierra de tu corazón?

  • Arar el barbecho es romper la tierra no arada del corazón: esto implica desmenuzar, penetrar, dividir, separar, abrir, aquello que estaba cerrado.
  • El corazón no arado no tiene fruto; es tierra que fue fructífera en el pasado, pero ahora, ya no lo es. Es tierra dura, cubierta de hierbas, cardos, espinas y necesita ser abierta para recibir el sol, la lluvia, el rocío de Dios
  • Aramos para nosotros barbecho, porque es algo que nos conviene,  porque queremos ser partícipes de las promesas del Señor y que brote en nosotros la Naturaleza de Cristo; por eso renovamos nuestra tierra. Comenzamos a morir a nosotros  mismos y a provocamos que la hojarasca y todo lo que no nos permite producir, sea sacado del corazón

Tenemos que morir a nosotros….  y ese precisamente es el problema: que no hemos muerto a nosotros, porque morir duele; pero dice la Escritura: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor…”   (Hechos 3:19)

Si queremos tiempos de renuevo, de refrigerio….tiene que haber transformación, arrepentimiento; tienen que desatarse decisiones del corazón.

2. En este tiempo de renuevo tenemos que vaciarnos de nosotros mismos y evitar todo aquello que impida el fluir de Su Espíritu Santo.

Hay actitudes en nosotros que apagan el Fuego de Dios en nuestras vidas. En 1948, las Cataratas del Niágara se detuvieron por aproximadamente 30 horas, no  porque estuviesen congeladas, (como en el 1910, 1911, 2010), sino por un bloque de hielo que obstruyó el Río Niágara en el desagüe del Lago Erie.

Y hay cosas en nuestra vida que detienen el fluir del Cielo… estamos tan llenos de nosotros mismos, tan llenos de nuestras malas actitudes, de pecados, de dudas, de temores, de bloques de hielo…. Y todo eso, tenemos que sacarlo, para dar lugar al Espíritu de Dios, para que se mueva, como quiere hacerlo. El aceite del Espíritu Santo cesa de fluir, tal y como pasó en el tiempo de Eliseo, cuando no hay más recipientes vacíos que puedan ser llenados. Pero cuando tenemos corazones anhelantes, corazones hambrientos, Dios los llenará y su obrar en nosotros no se detendrá jamás. (2Reyes 4:1-7)

Dios se muestra más y más a nosotros, a medida que nuestra carnalidad muere.

3. El tiempo de renuevo es tiempo de buscar a Jehová “porque es tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia. “ (Oseas 10:12)
También dice Oseas 6:3:  “Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR. Su salida es tan cierta como la aurora, y El vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra.”

Esto es deseo, anhelo por esconderse en Su lugar secreto -gustar Su presencia, conocer su corazón-….y no detener esa búsqueda, hasta que El venga, se muestre y nos enseñe; no detener esa búsqueda, hasta que derrame su lluvia, riegue nuestra tierra arada en el corazón.

Muchas personas aún sin conocer a Dios, sacrifican todo a fin de  alcanzar un ideal, eso que representa la pasión de su vida; por ejemplo los atletas… se privan de muchas cosas, tienen una disciplina extrema, son capaces de todo, por esa pasión. De esta misma manera, nosotros en este tiempo, hacemos el compromiso con Dios de no detenernos hasta encontrarle; de buscarle sin cesar.

Filipenses 3:10-14 dice:
“10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte; 11  si en alguna manera llegase a la resurrección de los muertos. 12  No que lo haya ya alcanzado, ni que ya sea perfecto, mas prosigo para ver si alcanzo aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. 13  Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está adelante, 14  prosigo al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Con el fin de CONOCER A CRISTO…Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR….

MOTIVOS DE ORACIÓN EN ESTE TIEMPO DE RENUEVO:

1. Preparemos nuestros corazones y nuestras vidas porque El va a hacer cosas que no nos imaginamos, la cosecha será grande. No miremos a las circunstancias, comencemos a discernir la realidad de nuestro corazón , y que cosas hace falta que cambiemos.

2. Vaciémonos de nosotros mismos. Pidamos al Espíritu Santo que saque, extirpe, todo aquello que pueda ser estorbo al fluir de Él. Que nos despojemos de toda comodidad o de defensa de nuestros propios intereses y entreguémosle todo al Señor.

3. Hagamos pacto de buscar Su rostro. Seamos anhelantes de El; apasionados por conocerle, y el Poder de Su Gloria.

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Dia 16 – En Temporada de Huracanes… – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

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Día 16
Martes, 26 de enero del 2016
Por: Pastor Vanyo Esquilín

En temporada de huracanes…

Isa 32:2  Y será aquel varón como escondedero contra el viento,  y como refugio contra el turbión;  como arroyos de aguas en tierra de sequedad,  como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.

Todos los que BlFNPUEIEAAhRDIpertenecemos al área geográfica del Caribe sabemos que el 1ro de junio tiene un asterisco en el calendario: ¡COMIENZA LA TEMPORADA DE HURACANES!

Siempre que llega esta época nos centramos en los elementos y consecuencias de las tormentas, y la necesidad de prepararse. Los vientos, las lluvias, las inundaciones, la marejada ciclónica, la erosión…En fin, desde nuestros lentes vemos a estos fenómenos como despiadados, destructivos y dañinos.

Sin embargo, si los vemos desde otro ángulo, los temporales tienen grandes beneficios. Las tormentas y huracanes son necesarios para el desarrollo sano de los bosques y demás recursos naturales:

  • Se renueva la flora
  • La fauna no tiene problemas porque por instinto saben qué hacer cuando se acerca la tormenta: Rabo junco, ave conocida como el “Weather Bureau Boricua”, siempre esta e tierra cuando hay temporal en el mar. (los que siempre estamos perdidos en este proceso somos la expresión máxima de la creación: el ser humano)
  • Las inundaciones no solo remueven el sedimento que se aloja en el fondo de los ríos y lagos, también arrastra consigo toda la basura.

Son los temporales los que ese encargan de barrer la hojarasca, de limpiar los arboles de ramas secas y enfermas, de sanear los cuerpos de agua, y aunque luego del temporal el bosque se ve marrón, en meses comienzan a brotar los renuevos, las nuevas hojas, las nuevas ramas, y su verdor es aun más intenso que antes.

El tiempo de tormenta puede ser dañino para el ser humano porque lo vive en medio de la mala administración de los recursos que Dios puso a su cargo. Optamos por violentar las leyes naturales, secar ríos quebradas y riachuelos, derribar árboles, desintegrar montañas, y re arreglar los cursos de los ríos para “acomodar” nuestras edificaciones. A pesar de esto, estas temporadas son parte del bisturí que Dios utiliza para traer renuevo a la tierra, para limpiar los aires de contaminación.

Es interesante que en la parte más alta de los huracanes los vientos son menos fuertes y , mientras más alto estés, menos daño te hacen sus vientos.

Entonces, la clave no está en evitar los huracanes, porque siempre van a llegar, sino en entender que hay algo positivo en el temporal que estás viviendo. Son épocas que pueden retar nuestra capacidad para creer y confiar, pero al mismo tiempo son momentos gloriosos en donde podemos ver a Dios revelarse y formarse en nosotros. Es en lo inesperado y lo incomprensible del tiempo borrascoso que Dios revela Su mano providencial para transformar tu tormenta en calma y evidenciar Su presencia y propósito.

Por eso en lo inesperado e incomprensible:

  • Dios toma a Moisés y lo saca de palacio para entrenarlo en el desierto y convertirlo en el Libertador de Su pueblo

Por eso en lo inesperado e incomprensible:

  • Dios toma a José y lo saca del desierto para entrenarlo en el palacio y convertirlo en la fuente de provisión para su pueblo y en un modelo de relevancia cuando hablamos del perdón.

Por eso en lo inesperado e incomprensible:

  • Dios toma a Josafat y, contrario a cualquier modelo de estrategia bélica, coloca la adoración a Dios de frente al enemigo, provocando que lo que vino a destruir termine favoreciendo a Sus hijos e hijas. El enemigo termina emboscándose el mismo.

Por eso en lo inesperado e incomprensible:

  • El Padre decide enviar a Su Hijo a morir en una cruz para que, a través de la muerte de Uno, toda la humanidad reciba salvación.

En tiempos de tormenta podemos encontrar la paz y confianza que produce estar centrados en Dios, que con Su palabra calma el mar tempestuoso y el viento que amenaza. Cuando precisamente lo que enfrentamos no es lo que nosotros esperamos, o lo que vemos no es lo que quisiéramos, Dios nos dice: “Yo Soy tu escondedero contra el viento; Soy tu refugio contra el turbión; Yo soy como arroyos de aguas en tierra de sequedad;  Yo soy como sombra de gran peñasco en tierra calurosa… (Isaías 32:2)

En este tiempo de renuevo oramos:

  • Para que nuestro corazón se enfoque, no en el huracán, sino en Dios que tiene el poder sobre el viento que sopla. Mientras más alto estemos, sentiremos menos el viento.
  • Que descansemos en Dios y su favor. La tormenta no viene para destruir, sea cual sea el origen de esta, Dios la utiliza para transformar y renovar
  • Para que mantengamos la esperanza. Nuestra fe no se basa en pensamiento positivo o sugestión, se centra el e poder y la potestad de Nuestro Dios para provocar que tas las cosas nos ayuden a bien (Romanos 8:28)
  • Que confiemos en que Dios gobierna nuestra vida, aun en procesos que nos lleven a lo inesperado e incomprensible. Dios ya venció en el desierto, en el pozo y la cárcel, en la batalla, y más importante aún, ¡VENCIÓ LA  CRUZ!

 

 

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Dia 15 – Agua que Salta para Vida – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

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Día 15
Lunes, 25 de enero de 2016
Agua que Salta para Vida
Por: Joann Vázquez

“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.”   (Juan 7:37-38)

 

En algún momento de nuestra vida todos hemos escuchado acerca de esta sustancia, compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Los seres vivos la necesitamos. Tres cuartas partes (¾) de nuestro cuerpo está compuesto por ella. ¡El agua! Una materia que tanto necesitamos y utilizamos en los diversos escenarios de vida; limpieza, higiene, cocina, alimento, agricultura…e inclusive, nuestra propia vida depende del agua. ¿Recuerdas el tiempo de racionamiento de agua que ocurrió en Puerto Rico? De alguna forma u otra, fue un proceso incómodo para nosotros. Nos costó adaptarnos al menos uso del agua y a tener que almacenarla constantemente para las diversas utilidades. La realidad es que esta sustancia es indispensable para nuestra existencia.

¿Alguna vez te has enfermado hasta que tu cuerpo ha llegado a la deshidratación? Recuerdo que fue una de las experiencias más desagradables de mi vida. Luego de pasar la noche y madrugada con fiebre alta, debido a una bacteria en mi cuerpo, me levanté de mi cama; y no esperaba que luego de dar algunos pasos, mi vista se nublara por completo, comenzara a “sudar frío”, tener escalofríos y sentir que me desmayaba ¡y estaba sola en mi casa! Fue un momento desesperante y llegué a pensar que iba a morir. Todo, porque el cuerpo no estaba debidamente hidratado.

“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” (Juan 4:14)

Nuestro espíritu depende de la fuente que Jesús abrió para nosotros en la Cruz. Sin esta agua, que ofrece vida eterna, nuestra alma y nuestra vida se deshidratan. Pero si bebemos de Su agua, tenemos Vida. Si nos enfermamos, y nos debilitamos espiritualmente, es porque buscamos llenarnos de otras aguas, con las cisternas equivocadas. “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” (Jeremías 2:13) ¿Y cómo logramos obtener el agua que el Señor nos ofrece?, ¿Cómo logramos ser completamente saciados?,  ¡Cree y confía en Él! “… El que cree en mí, como dice la Escritura, (Juan 7:38)

Creer en Jesucristo, en Su sacrificio en la Cruz y confiar en Sus promesas para nosotros, provoca una temporada de limpieza y renuevo. Los ríos de agua viva son abiertos para nosotros y todo lo que se ha endurecido en nuestro corazón, se sensibiliza con Su abrazo de Perdón y Gracia. Él nos restaura, Él nos hace nuevos. Su agua significa perdón, limpieza, provisión y renuevo. “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” (Ezequiel 36:25-27)

Su agua es Su presencia en nuestra vida. Cuando somos renovados por La Fuente de agua viva, comenzamos a dar frutos de la pureza que Su agua y nuestra cercanía a Su presencia, trae a nuestro corazón. Somos fortalecidos, somos fructíferos. ¿Es posible que alguna planta o algún árbol crezca, sea vea frondoso y produzca frutos de manera efectiva sin la existencia del agua? De la misma manera necesitamos nosotros estar cerca de Cristo, porque quien le cree y está cerca de Él… “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.” (Salmos 1:3)  ¿Y cuál es ese fruto? “… amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza…” (Gálatas 5:22-23)

La Fuente de Agua que Dios nos brinda por Su gracia y por Su amor, cambia la condición de nuestro corazón y de nuestra vida entera. Permitamos que el renuevo de Sus corrientes de agua viva, sacie toda sed de nuestro espíritu, limpie nuestra alma y nos fortalezca. “Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.” (Apocalipsis 21:6)

Motivos de Oración para este Tiempo de Renuevo:

  1. Que podamos creer y confiar plenamente en Él.
  2. Que permitamos que Sus aguas ablanden nuestro endurecido corazón, nos limpie, nos renueve, nos fortalezca.
  3. Que tengamos sed de Su presencia y que podamos vivir plantados junto a Sus corrientes, y no recibamos agua de otras fuentes, cisternas rotas.
  4. Que se note que estamos plantados cerca de Él y podamos dar buen fruto.

 

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Dia 14 – Dejando todo atras… – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

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Día 14
Domingo, 24 de enero del 2016
Dejando todo atrás…
Por: Lucy Esquilín

Cuando pasas por situaciones extremas, puedes experimentar ciclos emocionales. Y pasas del optimismo,  a la negación, a la ansiedad, al miedo, a la desesperación, a la depresión, luego sientes alivio, viene la esperanza nuevamente y llegas al optimismo otra vez.  Y tengo algo que decirte, puedes estar viviendo así toda tu vida, hasta tanto y en cuanto no le des espacio al Señor para trabajar en tu corazón. Y para esto tienes que levantarte. Dios te puede dar Su mano para hacerlo, pero si no te decides a hacerlo, no puede ocurrir la sanidad de tu corazón.

Lucas 13:10 nos habla de una mujer con ciertas características que nos dejan ver que era una mujer que experimentaba algo de esto en su vida; una mujer marcada por el dolor, marcada por el desierto y sus experiencias la habían anquilosado:

  •  Ella estaba enferma, desde hace 18 años: la enfermedad que tenía (asdséneia en griego) era debilidad (de cuerpo o mente); moralmente Hay circunstancias de la vida que nos dejan débiles de espíritu
  • Ella llevaba doblado su espíritu, por 18 años: Algunas versiones de la Biblia dicen: “andaba agobiada “. Lo que vivía le hizo estar agobiada; encorvada, (sunkúpto), esto es agacharse totalmente, enrollada i.e. ser vencido completamente por algo. Estaba doblada completamente, con la cabeza pegada a los pies. Alguna situación la fue debilitando hasta que la encorvó completamente, estaba pegada al piso. Cuando la depresión nos arropa, la tristeza nos debilita, hace que seamos vencidos completamente por las circunstancias, de tal modo que se hace difícil hasta levantar la vista, sólo miramos el suelo.
  • Ella estaba emocionalmente encadenada, desde hace 18 años: la Escritura se refiere a lo que tenía como un espíritu de enfermedad; era algo sobrehumano lo que la tenía enferma.  Y en el versículo 15 de ese mismo capítulo, Jesús comparó  el milagro hecho, con la acción de desatar un buey o un asno para darle de beber. Las situaciones recurrentes que, al pasar del tiempo nos encadenan a un espíritu angustiado;  maneras de pensar, dolores, temores, la tenían amarrada a la desesperanza. ”Ya todo está acabado”, “No hay solución para mí”. No sabemos cuán  despreciada y falta de amor se encontraba, pero se sentía “nadie”.

Jesús conocía todo su dolor, conocía qué la tenía encorvada, qué había afectado su espíritu, su autoestima. Y como siempre suele hacer,  y la llamó; y la llamó mujer, no se menciona su nombre y creo que es que Jesús quería hablarle a todo lo que, como mujer le había afectado; y le hablo a todo lo que la identificaba. Le habló a su dolor, le habló a su corazón, a sus temores, a sus pensamientos, a sus cadenas. Y Jesús la vio, la llamó, para romper su ciclo de sufrimiento  Y ese “llamó” no implica que ella tan sólo le mirara, sino que le ordenaba que fuera hacia  Él, prosfonéo.

Esta mujer tuvo que tomar la decisión de levantarse e ir hacia el Maestro. Jesús pudo sanarla desde donde estaba, pero decidió llamarla. ¿Por qué? Jesús quería que ella se sacudiera, que se pusiera sobre sus pies, era parte del proceso de sanidad. Quizás porque ella debía dejar algunas cosas atrás. Él la llamó y  ella decidía si se quedaba donde estuvo por 18 años, o ser sanada y tener una nueva identidad. Podría asegurar que fue sanada en el mismo momento en que decidió caminar al frente  y dejar el peso del pasado, dejar todo atrás.

Es que, luego de pasar por momentos que nos encorvan, llegamos a hacerlos parte nuestra: “¡Ay Dios mío!; ¡es que esta prueba es para siempre!”. “Es que este dolor es difícil de borrar”. “Es que no puedo olvidar”. En el tiempo de desierto, es posible que uno se amarre a las tristezas y dolores y hasta que nos acostumbramos a ellos, nos hacemos co-dependientes. Vas a la iglesia y llevas tus dolores al altar, pero cuando sales, vuelven a estar pegados a tu corazón como el primer día. Con esto no le resto peso a las situaciones que hemos vivido, no; pero es necesario que haya en nosotros el deseo de cambiar, despojarse, entregar.

El alma a veces se encorva, no por la dificultad en sí, sino por nuestra actitud ante ella, pensando que ya se acabó todo, ¿podrías hacer una imagen mental? NO es que patrocine el positivismo sin espiritualidad, pero sin lugar a duda, aquel que se amarra a lo negativo, ciertamente jamás podrá ver lo que Dios tiene para él; jamás podrá ver que Dios nos vio desde el principio de los tiempos. Sé que Él siempre, siempre nos vé y estoy segura que en el momento de la dificultad nos llamará hacia Él; y llamará hacia Él todo lo que somos, para que TODO lo que nos agobia, sea dejado atrás.  Sólo tienes que proponerte, afinar tus oídos para que lo escuches, y levantándote, cierres la puerta que está detrás de ti, la puerta de tu pasado, para que puedas disfrutar todo lo nuevo que Él diseñó para ti.

Motivos de oración para este Tiempo de Renuevo:

  1. Que podamos escuchar a Dios llamándonos, y que podamos incorporarnos para caminar hacia Él.
  2. Que podamos despojarnos, entregar de todo peso que nos asedia; quitar de nosotros toda mala actitud que nos pueda tener encorvados, agobiados;
  3. Oramos para que huya la depresión, la debilidad emocional, o tristeza, y que en su lugar llegue el óleo de gozo de Dios.
  4. Que podamos cerrar la puerta del pasado, para poder disfrutar de lo que Dios ya preparó.

 

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Dia 12 – A Mal Tiempo… – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

#33dC21DiasDeAyunoYOracion
Día 12
Viernes, 22 de enero del 2016
Por: Pastor Vanyo Esquilín

A mal tiempo…

Hechos 16:25 RV1960

(25)  Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.Pastor Vanyo Esquilin 3

Este año lo hemos afirmado, como un año de conquista, de puertas abiertas, de cielos abiertos. Pero como siempre, son las circunstancias las que retan nuestro entendimiento de lo que Dios es capaz de hacer. Desde el escenario en que estamos hacia el lugar donde Dios nos quiere llevar.    

¿Qué hacemos con la dificultad, con la prueba, con la cárcel?

Los apóstoles eran “carcelógrafos” o expertos en la “carcelografía”. Conocían al detalle la experiencia carcelaria como resultado de su llamado.  Conocen la cárcel por Cristo y por el Evangelio y en ella dan testimonio de su fe (Hechos 4:3; 5:18; 12:6; 16:24; 26:29; 28:30). En la cárcel Pablo conoce a un esclavo fugitivo de su dueño y le convierte al evangelio, haciéndole su hijo espiritual y enviándolo de nuevo a su casa ya libre (Filemón).

¿Por qué una cárcel?

En el caso del Apóstol Pablo, su vida se convierte en un testimonio sobre qué hacer cuando enfrentamos vientos contrarios. El Apóstol no permite que la cárcel lo anule. Aun en la última parte de su ministerio, cuando el enemigo pensó que lo había anquilosado y detenido, se le olvido que Pablo tenía 2 herramientas que impulsarían su ministerio mucho más allá que lo que todos sus viajes pudieran lograr: lápiz y papel.

Los escritos más importantes puestos por Dios en las manos de Pablo son producto de la cárcel, y fueron escritos en calabozos:

  • Efesios, Colosenses, Filemón y Filipenses, llamadas Epístolas de la prisión, escritas durante el primer encarcelamiento en Roma.
  • Primera y Segunda de Timoteo y Tito, llamadas las Pastorales, la primera y la última escritas después de ser liberado de la primera prisión, y 2 Timoteo poco antes de su muerte en la segunda prisión romana

Para aquellos que nos leen, y que se cuestionan cómo van a  enfrentar este nuevo año, hay un modelo se desprende de las dificultades que desafiaron al Apóstol Pablo…

Una vida centrada en la Adoración a Dios es nuestra mejor estrategia para los retos del presente.

A mal tiempo… ¿buena cara?  NO, algo mejor.

A mal tiempo, buena Adoración: Adoración excelente.

Cuando uno se enfrenta al relato de esta historia, desde el comienzo del capítulo se va evidenciando la dirección de Dios en la vida de Pablo, y lo sensible que es este a la voz de Dios. Su llegada a Filipos, en Macedonia, fue producto de una visión que Dios le da (Hechos 16:9)

A su llegada lo primero que hacen es romper con los esquemas establecido al sentarse con las mujeres a predicarles el Evangelio. Después de eso libera a una jovencita (“paidiske” [G3814] muchacha joven, doncella; denotaba también una esclava joven, sierva o criada) de un espíritu inmundo. De hecho, el comportamiento de la joven fue similar al de los endemoniados con los que Jesús se encuentra en los Evangelios.

Como en el caso de Jesús, Pablo no se deja adular ni exaltar por los demonios. El discernimiento espiritual aquí es clave. Sin el discernimiento podemos pensar que en estos Dios está hablando, cuando en realidad es la voz de la opresión.

Pablo se indignó, afirmó liberación en el nombre de Jesús y la jovencita quedó libre del espíritu inmundo (Hechos 16:18). Eso desagradó a los amos de la joven, quienes provocaron el arresto de  Pablo y Silas. Estos les llevaron a magistrado alegando que les habían arruinados el negocio.

¿Cuál fue el resultado de la obediencia? ¿Cuál es el desenlace?

  • Se agolpo el pueblo contra ellos
  • Los magistrados les rasgan las ropas
  • ordenan azotarles con varas
  • La cárcel de más adentro: la parte más profunda de una cueva.
  • Un cepo- Los cepos eran tablas en las cuales se practicaban varios agujeros que hacían que las piernas de los presos quedasen muy separadas, combinando así la crueldad con una mayor seguridad

Cumplir con la voluntad de Dios no siempre va a traer los resultados que nosotros esperamos. Pero más importante aun, en esa experiencia negativa Dios puede producir una marca de gloria. En el momento en que pareciera que Dios se escondió, que Dios se desapareció, la actitud de Pablo y Silas se convierte en el modelo correcto para nosotros en el tiempo de aflicción:

Tu canción a Dios en tiempo de aflicción, no solo mantiene en perspectiva lo que Dios es, también puede convertirse en una obra de arte para aquellos que están en necesidad.  

¡La cárcel se convirtió en una sala de concierto!

No solo Dios recibe la canción de Pablo y Silas  como sacrificio de alabanza en medio del quebranto, sino que aquellos oprimidos a su alrededor reciben el testimonio de fe y confianza que inspiran estos a través de su adoración.  Hay una audiencia que nos está escuchando en la iglesia y fuera de esta, con tan grandes o peores situaciones  que las nuestras, y que espera de nosotros una canción de esperanza, una melodía de liberación, el testimonio del amor de Dios.

El concierto tuvo que haber estado glorioso porque se da el milagro de las puertas automáticas, y Pablo y Silas, y los presos, se quedaron en la cárcel. El carcelero se va a quitar la vida pensando que todos escaparon y Pablo le dice: No te hagas ningún mal, todos estamos aquí. (Hechos 16:27).

Aun cuando la vida, circunstancias o decisiones desacertadas apunten a un fracaso inminente, Su plan perfecto apunta a la transformación de nuestra realidad en un testimonio de amor y esperanza.  Su propósito es que podamos ser moldeados, que se forme el carácter de Cristo en nosotros, y que en el proceso podamos tocar con nuestro testimonio la vida de otros. Que este tiempo de renuevo sirva para re-enfocar nuestra visión, y a no desperdiciar la oportunidad de cantar la canción del Señor aun en la noche obscura.

A mal tiempo, ¡Adoración Excelente!

Hoy oramos:

  • Por confianza, pues aunque el horizonte siga lleno de nubes grises. El tiene el poder sobre el viento y la tempestad.
  • Por la formación en nosotros del carácter de Cristo. Que cada escenario cumpla con su función de conformar el corazón de Cristo en
  • Por fuerza y vigor, que no claudiquemos en medio de las luchas que enfrentemos.
  • ¡Por una nueva canción! Que cada tiempo de desafío sirva para levantar nuestra mejor adoración.
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Dia 11 – La Gloria Debida a Su Nombre – #33dC21DiasDeAyunoYOracion

Joann#33dC21DiasDeAyunoYOracion
Día 11
Jueves, 21 de enero del 2016
Renovando nuestro Plumaje
Por: Joann Vázquez

 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.” Juan 4:23-24

Hace un tiempo atrás, mientras tenía unos de mis momentos de devocional, solamente mi piano y yo, hacía una declaración, a través de una canción que hablaba sobre la Santidad de Dios y cuán Digno es Él de toda honra…y mi corazón se entristeció. Pensé en las veces que le he fallado y en que mi adoración, en ese momento, no era digna. Mi razonamiento: no debía adorar, pues yo no era lo que Él merece. Estaba siendo confrontada con su Grandeza versus mi Humanidad.  Sentí que no llegaba al “standard” de “súper-cristiana” y comencé a comparar mi vida con la de otros que, según mi juicio, se veían más santos que yo. De pronto, pude sentir que, el hecho de que nuestras debilidades nos hagan sentir no-aceptos, éstas no cambian el carácter de Dios. Él sigue siendo Fiel y Amoroso, Su amor no mengua, aunque nosotros seamos infieles y le fallemos. Por Su Gracia, nos permite entrar a Su trono, aun cuando todavía no hayamos alcanzado la estatura del varón perfecto.  Pero también, Él sigue siendo Santo, aunque nosotros imperfectos. Él sigue siendo Bueno, Misericordioso y Justo, aunque nosotros juzguemos a los demás. Él es nuestro Padre y Amigo, aunque con nuestras dudas y desobediencia lo rechacemos.  Él no cambia, es El que es, El que era y El que ha de venir. Simplemente Él es.

 “Un hombre no puede reducir la gloria de Dios al negarse a adorarlo, lo mismo que un lunático no puede apagar el sol al escribir la palabra obscuridad en las paredes de su celda.” (C.S. Lewis).

Ciertamente, nos esforzamos para ser como “obreros que no tienen de qué avergonzarse” (2 Timoteo 2:15), por tener una vida santa, de adoración con excelencia e integridad genuina, pues Dios merece la gloria debida a Su nombre (Salmo 29:1-2; 96:7-9), pero el amor de Dios también nos permite experimentar que la mejor ofrenda dada a Dios es un “corazón contrito y humillado” (Salmos 51:17) que reconoce Su Perfección y Soberanía, por encima de nuestras faltas. Y por Su Gracia, Su Poder se perfecciona en nuestras debilidades (2Corintios 12:9).  El pastor John Piper expresó: “Ahora, doy por sentado que la adoración (sea un acto interno del corazón, o un acto externo del cuerpo, o de la congregación colectivamente) es una exaltación de Dios. Es decir, es un acto que muestra cuán magnífico es Dios. Es un acto que revela o expresa cuán grande y glorioso es Él. La adoración tiene que ver con reflejar la dignidad o valía de Dios.” Se trata de Él, no se trata de nosotros.

Cuando logramos comprender que la adoración a Dios no es circunstancial, ocurre una transformación en nuestra alma, nuestro espíritu y toda nuestra vida. Ocurre un cambio en nuestra perspectiva, entonces  vemos nuestro estilo de vida como constantes actos de obediencia, por amor y agradecimiento a lo que Dios es y ha hecho con nosotros. Como adoradores, muchas veces somos retados por eventos de vida que humanamente nos desgastan. Una pérdida, una herida emocional, situaciones en nuestra área de trabajo, problemas familiares, enfermedades, injusticias, entre otras cosas; situaciones que pueden hacer vacilar nuestra adoración; pero nos dice la Escritura. “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.” (2 Corintios 4:16). Un corazón de adorador que ha creído firmemente y ha reconocido Su Grandeza y da la honra a Dios, y se acerca a Su Presencia, por encima de las flaquezas, recibe renuevo y fortaleza del Espíritu de Dios. Una adoración pura y sincera provoca que las promesas de Dios se materialicen; todo lo podrás en Cristo, que te fortalece (Filipenses 4:13), obtendrás completa paz (Isaías 26:3), tendrás descanso (Mateo 11:28), recibirás libertad plena y serás transformado a Su misma imagen (2 Corintios 3:17-18).

¡Qué bueno que el Señor nos ha mirado! ¡Qué bueno que siendo Rey del universo permite que le conozcamos y que sintamos Su corazón a través de la adoración!  Su Gracia nos renueva, Su Misericordia nos abraza y en medio de Su Soberanía se hace nuestro Padre. ¡La honra es debida a Su Nombre, no a nuestra condición y a nuestras circunstancias!

Motivos de Oración:

  • Que nuestros ojos espirituales sean abiertos para adorar al Señor por encima de los tiempos adversos.
  • Que nuestros corazones sean fortalecidos y renovados en medio de cualquier circunstancia, quebranto o evento que podamos atravesar.
  • Que cada día la Gracia nos permita entender que se trata de Dios, y que podemos acercarnos con humildad de espíritu ante Su trono y que estando allí, podamos ser transformados.
  • Que podamos experimentar como la exaltación genuina a Dios renueva nuestra alma y todo en nuestra vida.

 

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